jueves, mayo 22, 2008

Lo único constante.

"Well, my mind is goin' through so many changes
I'm goin' right out of my mind
Every time ya see me goin' somewhere
I could commit a big ole crime, yeah"

Buddy Miles, Changes


Hay quien dice que la vida es un viaje.
Yo me pregunto: ¿será un viaje interno? ¿O la vida se trata sólo de ver pasar las cosas por la ventanilla? A veces pienso que toda esta metáfora del viaje se refiere a un constante cambio y crecimiento. Todos envejecemos. Sí. Pero no todos nos hacemos más sabios. Un viaje de sabiduría. ¿Será eso lo que quiere decir? ¿Que debemos mantenernos constantemente experimentando, comprendiendo, aceptando y al final, aprendiendo?
No sabría decirlo, pero en esa interpretación hay algo que me gusta.
Como dicen Jorge Drexler, Lavoisier, y la primera ley de la temodinámica, todo se transforma. Nunca, jamás, nada se mantendrá quieto. Todo cambia. Todo termina. Y luego, todo empieza. Esa es la única regla.
Pero luego, estamos nosotros. Pequeños pedazos de nostalgia que intentan aferrarse con todas las garras y dientes al pasado, a lo fijo, a lo estático. Porque eso hacemos. Aborrecemos el cambio. Desde una nueva secundaria hasta el fin de una relación amorosa, todo cambio nos parece aterrorizante.
Somos momentos congelados en un mundo de cambio vertiginoso. Por eso, no importa si nosotros no queremos viajar. Vamos a hacerlo. Y entonces, el verdadero viaje empieza cuando nos damos cuenta que, hey, yo también puedo cambiar.
Y los cambios, no son ni buenos ni malos. Solo son eso. Cambios.
Cambios.

Blog de Evolución de la UNAM