"El italiano Francesco Petrarca (1304-1374) fue un gran estudioso y admirador de los autores clásicos grecolatinos, por lo que es considerado como uno de los primeros humanistas y precursor del Renacimiento. No es de extrañar por eso que escribiera en latín algunas de sus obras. Sin embargo, la fama de Petrarca se debe a su poesía en italiano: "Triunfi" ("Los triunfos"), poema alegórico a la manera de Dante, y "Canzoniere"("Cancionero"). Este último está compuesto de 300 sonetos y 49 composiciones varias (canciones, baladas y madrigales). El tema central del libro es su amor -no correspondido- por Laura. Ésta ya no es sólo la "donna angelicata" de Danre, sino una mujer real, aunque idealizada, primero por la lejanía y la imposibilidad de alcanzarla, y después por la muerte; una mujer que despierta en el poeta sentimientos y deseos plenamente humanos. Con el "Canzoniere" aparece en la lírica la introspección amorosa y el análisis minucioso, rico en matices, de los sentimientos personales."
Antes de que Laura muriese, cuando el poeta se encontraba en el paroxismo de sus sentimientos hacia ella, él le presento de viva voz, acompañado musicalmente por un trío de bardos, los primeros versos de su poema. Ella lo desairó, tachándolo de suave y sensiblero. Esto, sin embargo, no desanimó al poeta, quien semana tras semana atravesaba Florencia de punta a punta hasta llegar a los pies del balcón de su amada, y una vez allí se ponía a entonar los sonetos de su obra, acompañado siempre de sus fieles bardos, quienes por unos florines rasgaban las cuerdas de sus mandolinas, golpeteaban el pandero y soplaban con vehemencia la gaita de siete colores.
A cada visita del poeta, a Laura se le crispaban cada vez más los nervios, pese a que trató de combatirlos con múltiples tisanas y remedios caseros. Con el paso del tiempo, su ansiedad se tornó enfermedad y, pocos meses después, murió. Algunos estudiosos le atribuyen a Petrarca la responsabilidad de la muerte de su amada, y así explican la intensidad del "Canzoniere". Otros, prefieren guardar sólo el recuerdo de aquello que el poeta le dio al mundo: la nueva lírica, con introspección amorosa, la serenata al pie del balcón y el acoso sexual musical.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario